Un múltiplo “de 10”

Boca jugó con uno más, pese a tener uno menos. Pero todos se multiplicaron por "el 10".

Los jugadores no se tendrían que cuantificar por cantidad, sino que por calidad o por circunstancia.

Las cantidades son poco confiables, son como ese amigo, que te hace dudar si es amigo y uno aprendió a desconfiar, a veces funcionan como un espejismo de superioridad, que te lleva a ser menos, teniendo a uno más. “Ser más” es una afirmación condicionada, es una teoría, pero de la teoría a la practica existen condicionantes, que como ese amigo poco confiable, a veces hace que seas menos que cuando estas vos solo. Cantidad, es el espejismo de superioridad preferido por los que especulan.

La calidad, es la medición más perfecta de la cantidad, la que la lee entre líneas, la que va más allá de 11 camisetas, más allá de lo que ven los ojos comunes. La calidad, es sabia, es ciega y al mismo tiempo ve más. La calidad no se percibe con ojos los únicamente, la calidad se ve, se nota y se siente. La calidad se ve en distintas cantidades, algunos valen solo su valor corporal y otros son incalculables.....

Boca es la práctica de la teoría de la calidad como medición de la cantidad, el que desafió a la cantidad medida por la cantidad de personas, y no por su cantidad de calidad.

Román se multiplica y los multiplica, porque para él, Boca es un cuerpo. El es el cerebro, maneja y manda señales a todo el cuerpo, sin él Boca tiene muerte cerebral y si se lo cambia tiene falta de personalidad, Boca es Román.

El 10, es un número simbólico, es tan inexacto como exacto a la vez, porque nadie es perfecto y Román no se resume en ser un Diez, sino que existe para que los demás lo sean al mismo tiempo. Román es el múltiplo de todos....