Por una cabeza....

Román tiene condiciones para escribirse sin oposición en la historia del fútbol. Es un conquistador, es un Romántico de los que ya no hay.

Sus pases son poemas susurrados al oído, su mente equivale a una creatividad deseaba por cualquier escritor o cineasta, a las canciones de Joaquín Sabina, que no todos aprecian. Román, es tan mental como único....

Contra Argentinos, Román tuvo una fusión de velocidades dignas a los ojos de cualquier maratonista desaforado. La idea no es correr, es hacerlo en el instante preciso.

Riquelme, tiene oído, escucha la jugada y en el momento propicio cambia el paso, como bailando un tango, y no el obsoleto y/o estéril tecno predominante en cantidad, no calidad.

Se dice que en el tango, el hombre que sabe bailar tiene que llevar o manejar a su pareja para que esta baile bien, aunque normalmente se equivoque o sea inexperta. Nada mas aplicable al caso de Riquelme – Palacio, Boca. Al estilo de Al Pacino en Perfume de mujer, Romy los guía y los hace mejores....

Cuando aparece Román, todos bailan tango.....