miércoles, 4 de julio de 2007

"Nos hace falta ganar un título"


En una nota mano a mano con Riquelme, Marcelo Guerrero le pregunta que se siente ser uno de los mas observados por la gente en un equipo de estrellas y tambien opina del plantel.

La figura y goleador ante Colombia dice que disfruta con el juego de Argentina y que va a tratar de ayudarla para que llegue a la final.

-¿Sos consciente de que, aun en un plantel con tantas estrellas, la lupa está puesta en vos?

-Ya me acostumbré a todo eso. Cuando el equipo no gana, la culpa es de Riquelme. Me hace sentir bien, es un orgullo que la mirada esté en mí porque uno juega con los mejores. Disfruto de cada entrenamiento, de cada partido. Mis compañeros también: intentamos demostrar que podemos jugar todos juntos.

-¿Cómo analizás a la Selección en el arranque?

-Estoy contento de haber empezado ganando. Decían que Estados Unidos era fácil y nos complicó. Colombia, por momentos, también. Yo veo que se les hace difícil a todos. Está muy parejo y cuesta ganar por mucha diferencia, por eso fue importante haber hecho cuatro goles en cada partido. Brasil ganó 3-0 pero Chile tuvo una clarísima para empatar, la de Suazo. Nosotros jugamos tranquilos porque hay 90 minutos para ganar y muy buenos jugadores, adentro y afuera, para poder lograrlo.

-Vos y Zanetti son los que más partidos disputaron en el semestre. En tu caso, de llegar hasta el final, serían 32 en menos de cinco meses.

-Ojalá lleguemos a la final y tengamos que soportar un partido cada cuatro días. No ando pensando en eso.

-Algunos opinan que en la Selección no jugás igual que en Boca. ¿Es así? ¿Influye que tus compañeros sean diferentes? Por caso, Banega y Mascherano tienen características distintas.

-Nada que ver Banega y Mascherano. Tampoco Verón y Ledesma o Cambiasso y Cardozo. En la Selección puedo no tocar la pelota tan seguido. En Boca sentía la obligación de tocarla siempre y de hablarles. Acá nos hablamos. Allá son tres más chicos que no hablaban. En la Selección uno está tranquilo porque la agarra Verón, la agarra Messi, la agarra el Cuchu Cambiasso que es difícil que erre un pase...

-A algunos no los conocías: ¿cómo fue el reencuentro con los muchachos?

-Con la mayoría nos conocemos hace muchos años. Los más chicos llegan con vergüenza y no hablan, je... Uno se siente cómodo y debe hacer que ellos también. Messi es tímido, pero un gran jugador. Vivió muchas cosas grandes en poco tiempo.

-¿No evaluaste la alternativa de tomarte unas vacaciones?

-Quería estar acá, sentir ese momento cuando estás por salir a la cancha con la camiseta de la Selección. Se armó un buen plantel y somos candidatos, como siempre. Nos hace falta ganar un título. Yo trataré de ayudar para que lleguemos a la final.

-Hasta aquí el equipo anduvo mejor de media cancha hacia adelante que hacia atrás.

-Cuando uno defiende mucho, llega poco. Cuando atacás mucho, dejás espacios. Pero nosotros confiamos en este equipo, vamos a seguir mejorando.

-Perdiste pocos partidos oficiales con Argentina, ¿te acordás del último?

-Sí, con Brasil en la final de Confederaciones. Aquella copa la jugamos bien. Brasil nos ganó 4-1 con un Adriano impresionante y porque nos agarró cansados tras el alargue con México. Veinte días antes lo habíamos superado claramente en Buenos Aires. Siempre digo que me dolió irme del Mundial de Alemania sin perder.

-A Palermo lo ayudaste a salir goleador, con Crespo no se te dio.
-Es una lástima, pero ojalá que sea un argentino.

-¿Quién pateará los penales desde el próximo partido?

-Somos varios los que lo podemos hacer: Messi, Verón, yo... El que se sienta mejor va a patear.

-¿Te imaginás ganándole otra final a un equipo brasileño?

-Cuando te enfrentás con los mejores les querés ganar, pero primero pensemos en Paraguay. Ojalá pueda ganar dos copas en un mes, no a cualquiera le pasa algo así.

"¡Largala, Riquelme!", estalló un argentino a los treinta y largos del segundo tiempo, cuando el 10 protegió la pelota hasta lograr que le cometieran foul. Para otros hinchas, esa típica maniobra dilatoria de JR fue un refresco en la noche más caliente de Maracaibo, con los colombianos tirando los últimos cartuchos en procura del empate.

Así de opuestas son las miradas sobre Román. Quizá convendría preguntarles a sus compañeros o, apenas, bastaría con observar a quién buscan ellos inmediatamente para confiarle la pelota.

0 Topos Gigios: