jueves, 17 de mayo de 2007

"Yo no le haría marca personal"



El DT de Libertad dice que este Riquelme es el mejor que vio, pero no por eso va a perseguirlo.

Sergio Apraham Markarian nunca imaginó estar donde está. Nació en Uruguay en 1944, de los siete a los 18 vivió en la Argentina y luego volvió a su país para trabajar en una distribuidora de combustible, primero como gerente de producción y mantenimiento y luego como gerente general. El debut de Uruguay en el Mundial de Alemania 74 cambió su vida. "Casi me puse a llorar por el baile que nos dio Holanda", contó. Ese mismo día, se propuso hacer algo por el fútbol uruguayo: renunció a su empleo y se inscribió en el curso de técnico. Su exitosa carrera, sin embargo, la hizo en Paraguay (campeón con Olimpia y Cerro y DT de la selección) y Perú (campeón con Cristal y la U). Hoy, está al frente de Libertad.

—¿Cómo están para enfrentar a Boca?

—La Copa es un torneo en la fase de grupo y otro después. A partir de los play off, no ganaste nada. Ganás, seguís. Perdés, las ilusiones al tacho. Lo que viene es duro para todos, más allá de favoritismos.

—¿De Boca o Libertad?

—Favoritismo de Boca. Hay una historia reciente y muy rica. Y es un equipo coordinado, uno de los pocos en el mundo que mantiene una estructura. No están Cordoba ni Abbondanzieri, pero tiene un buen arquero. No tiene a Schiavi y Burdisso, pero Ibarra es el mismo y volvió Rodríguez. No está Gago, pero el estilo es el mismo. Palermo sigue siendo Palermo. No está Barros Schelotto, pero hay un Schelotto más joven y mejorado como Palacio. Y también tiene a un Riquelme mejorado.

—Además de la estructura, ¿qué otra cosa destaca de Boca?

—Es muy rico desde el punto de vista de la coordinación ofensiva, con mucho aporte de muchos jugadores. Le veo una gran riqueza ofensiva.

—Riquelme suele ser el motor de esa riqueza...

—Un Riquelme muy mejorado. Con toda la riqueza técnica de siempre, la que tiene desde que lo vimos por primera vez en las selecciones juveniles y en el Boca de Bilardo, para los que no tuvimos la suerte de verlo en Inferiores de Argentinos. Siempre con esa riqueza técnica, al principio como mixto, de ataque pero disciplinado para defender, de 8. Después, de enganche tipo clásico, de espaldas al arco. Y hoy, enormemente mejorado, que toma posiciones que lo favorecen, lo dejan mejor perfilado al arco rival y le permiten encarar el arco de frente. Es muy inteligente la movida que adopta. Y está mucho más veloz, no por haber mejorado tanto en eso, sino porque está más decidido, más capaz de ganar terreno en pocos segundos. Este Riquelme es mucho mejor jugador de lo que era. El mejor que vi.

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