martes, 22 de mayo de 2007

¿Qué será de ti?



En medio de la pelea por el Clausura y por la Copa, los dirigentes de Boca saben que tienen entre manos un tema crucial: definir el futuro Riquelme. Por lo pronto, Villarreal juega en el campo que más le conviene, porque ya hay cuatro interesados dispuestos a poner un billete arriba del otro. ¿Renovar el préstamo es el camino? Quizás. Una buena es que Román no anda con ganas de hacer las valijas.

La situación no es como la que dulcemente grafica la propaganda de la tarjeta de crédito, porque este amor sí tiene precio. "Riquelme es jugador de Boca hasta el 30 de junio y todo lo demás es prematuro para comentarlo", le dijo José Beraldi, un dirigente de peso en Boca, a Olé.com.ar La cuestión es que Román está a préstamo en el club que lo vio nacer. El Villarreal es dueño de su pase y hasta estaría tasado en 20 millones de euros. Una cifra inalcanzable para una institución de Argentina.

El 30 de junio vence el préstamo de Riquelme y el enganche tiene contrato con el club español hasta el 2009. Por él, Boca pagó 6 millones de pesos y cada día que Román pasa con la camiseta azul y amarilla al club le cuesta 43.378 pesos. Es una realidad que se vive desde la segunda fecha, tras el 4-0 a Banfield en el inicio del Clausura y momento en que el jugador arribó a Buenos Aires, pero por las maravillas que el Topo Gigio demuestra en la cancha tanto en la Copa como en el campeonato, todos parecen olvidar que deben resolver el futuro del enganche. Y, ¿qué será del futuro de Román?

El romance de Boca con Riquelme es eterno. Eso no lo niega nadie, pero ¿podrá Román seguir en el club? "Vamos a hacer todo lo posible. Todo lo que esté a nuestro alcance. La idea es que se quede y poder renovar el préstamo. Aunque todo es prematuro", explicó Beraldi. Cuando Román llegó, enseguida en Boca se pusieron a trabajar para retenerlo, pero parece que no todo salió como esperaban. "En los próximos días se cerrarán distintas alternativas", había dicho Orlando Salvestrini, dirigente a cargo de los emprendimientos comerciales del club. La idea era conseguir sponsors y de allí el dinero para renovar el préstamo. "Es imposible lograr las cosas tan rápido como se pretende", dijo Beraldi a Olé.com.ar Y tiene razón. El vínculo de Riquelme es por cuatro meses, si se mira desde un ángulo comercial, apenas son minutos para conseguir la plata necesaria.

Al Villarreal no le preocupa dónde juegue Román, siempre y cuando no pierda dinero en la operación, claro está. El presidente del Submarino Amarillo es una suerte de Mauricio Macri Español. Se trata de Fernando Roig que entre otras actividades es presidente también de empresas importantes de Valencia, como Pamesa, Renomar, Encersa, Ondagen; vicepresidente de Pamesa Valencia Básquetbol y ahora, presidente de la sociedad gestora del GP Valencia de la Fórmula 1. Sabe de negocios y no va a dejar ni un centavo al azar. Según pudo averiguar Olé.com.ar en España pedirían 20 millones de euros por el pase del enganche (antes pretendían el doble, pero bajaron sus aspiraciones). Y esa cantidad sólo podría ser abordada por un club europeo. El Bayern Munich de Alemania, el Fenerbahce turco (el mismo que compró a Ariel Ortega en su momento) y el Manchester United de Inglaterra se acercaron a Roig para preguntar por Riquelme. Es más, Martin Ferguson, jefe de observadores (una especie de asistente técnico) del equipo inglés, habría estado en La Bombonera el jueves para observar al enganche en el partido por la Copa ante Libertad. No es casualidad, hace siete años, el mismo Ferguson, hermano de Sir Alex, DT del equipo que se acaba de coronar en la Premier, estuvo siguiendo los pasos de Riquelme.

También habría interés desde Qatar, aunque el propio jugador habría desechado la opción.

Hace unas semanas, la mano derecha de Roig en el Villarreal, José Manuel Llaneza, declaró que era "imposible" la vuelta del jugador al equipo de la comunidad valenciana. Por lo que es otra posibilidad que se descarta. ¿Boca está descartado?, de ninguna manera. Roig explicó: "Va a ser una tarea muy laboriosa, pero siempre que sea bueno para ambas partes, pues no va a haber problema", alentador. Aunque no tanto, porque la "tarea laboriosa" significa para Boca unos cuantos millones de euros.

"No es fácil, porque necesitamos mucho dinero. Pero vamos a hacer un intento", dijo Pedro Pompilio, vicepresidente de Boca (casi el presidente con Macri dedicado casi exclusivamente a su campaña para ser Jefe de Gobierno Porteño). Mientras tanto, Riquelme se divierte en la Primera de Boca y todavía da pelea en ambos frentes. En muy poco hizo mucho y se quiere quedar por mucho más. Pero es muy simple: para que Riquelme siga, Boca deberá poner billete por billete. No queda otra.

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