miércoles, 2 de mayo de 2007

La mano de Román


Riquelme salió a bancar la decisión de Russo de sacarlo.

Miguel Angel Russo tomó una decisión a los 32 minutos del segundo tiempo: le dio descanso a Juan Román Riquelme, gran figura de Boca, y mandó a la cancha a Sergio Orteman. El clásico todavía estaba 2-1 para Boca. Y ya sin el número 10, pasó lo peor que le puede pasar a un DT luego de una determinación así, que el triunfo se escape de las manos. Ayer, igualmente, Román bancó la movida de Russo. "Nadie aseguraba que si Riquelme estaba en la cancha en esos 13 minutos finales, Boca iba a poder ganar el partido. El fútbol tiene esas cosas y nos terminaron empatando el partido", explicó en La Red.

Por tu cara parecía que pensabas: "¿Justo ahora me sacás?".

Creo que el jugador nunca quiere salir de la cancha, esté jugando bien o mal. Pero yo tengo respeto por el técnico y muchísimo más por mi compañero que está parado en la línea esperando para entrar. El DT está para tomar decisiones. Esto es un grupo y todos nos queremos ayudar.

Se los ve felices con Russo...

Sí, el grupo está bien. El sabe que tiene una oportunidad muy buena, porque está en el equipo más grande del país. Hace una semana, cuando se le ganó a Bolívar, era un fenómeno. Ahora, por el empate, parece que está todo mal.

Consultado por el empate en ese cotejo, Riquelme indicó que "se perdieron dos puntos importantes, San Lorenzo se alejó un poco más, pero todavía falta mucho".

¿Charlaste con él después del partido?

Miguel sabe que no tiene nada que hablar conmigo, él toma decisiones para el bien de nosotros.


"Russo tomó una decisión, la acepté respetuosamente y punto. Nadie podía garantizar que conmigo en la cancha el equipo iba a terminar ganado", expresó en declaraciones a radio La Red.

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