viernes, 25 de mayo de 2007

Diario paraguayo



Libertad pensó en el “0” y le resultó fatal

Libertad se despidió anoche de su ilusión de alcanzar nuevamente una semifinal de Copa Libertadores de América, al caer por 2-0 ante Boca Juniors, en el Defensores. La visita jugó a ganar y lo logró ante un rival que solo pensó en mantener su arco en blanco y dar el paso merced al tanto de visita logrado en el juego de ida. Riquelme y Palacio marcaron para el vencedor.

La expresión de Roberto Gamarra, el “Topo” Cáceres y Vladimir Marín no puede ser otra. Libertad se quedó en cuartos de final de la Copa Libertadores ante un adversario que jugó con más determinación y tuvo a un “10” brillante con Juan Román Riquelme.

Teniendo todo un panorama amplio para aspirar a la clasificación a semifinales de la Copa, Libertad la perdió de local frente a Boca. El campeón paraguayo se olvidó de toda la jerarquía que demostró en sus mejores momentos de esta competición y prácticamente le dejó hacer lo suyo al conjunto visitante, que nunca olvida sus kilates.

En el primer tiempo, Boca tuvo mucho más la pelota que Libertad, pero el juego fue parejo, ya que ninguno de los dos arcos pasó por situaciones apremiantes. La presencia de Gamarra, en Libertad, pasó sin pena ni gloria, pero el técnico Markarián lo mantuvo en la cancha hasta los 30’ de la etapa final, cuando el equipo ya perdía por 2-0.

Boca se impuso en la lucha en la zona media, algo que suele ser el fuerte de Libertad. En su defensa, pese a que no había buena marca, fue notorio el nivel de Daniel “Cata” Díaz.

Por lo demás, la figura des- lumbrante fue Juan Román Riquelme, quien cuando se lo propuso llevó a su equipo hacia la clasificación, con un par de pases “mágicos”.

Ante la nula respuesta liberteña a un partido que le pudo ser favorable, si ponía otra actitud y un planteamiento más contundente, Riquelme dijo basta y liquidó el pleito. A los 16’, el 10 de Boca burló limpiamente el intento de anticipo de Cáceres y se le escapó en dirección al arco. Riquelme lo hizo todo. Trasladó el balón, al pisar la medialuna, remató frente a Ricardo Martínez, en forma esquinada, y venció a Bava, quien no había tenido mucho trabajo hasta ese momento.

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