martes, 10 de abril de 2007

"La gente me pide que le ganemos a River"



Román está enchufado con un súper tras cinco años: "Lo extrañaba, uno quiere jugar siempre este tipo de partidos". Y cuenta que los hinchas lo van contagiando...

A poco más de seis años del bautismo del Topo Gigio, ¿volverá el Topo a la Bombonera? Otra vez Román frente a River, otra vez el 10 liderando al equipo en un superclásico, en un partido decisivo. Así como en Liniers se lo veía en el calentamiento previo pegando gritos de aliento, motivando a sus compañeros para dar el zarpazo a la punta, demostrando que su figura también pesa fuera de la cancha, así seguramente se lo verá en la previa del domingo. Juan Román Riquelme (28 años), el hincha que de chiquito gritaba desde la tribuna, el jugador que supo marcar a fuego al rival de toda la vida con goles, más victorias que derrotas y actuaciones decisivas (ver aparte), habló con Olé de lo que significa para él este partidazo que se viene. Siempre con mucho respeto hacia al rival, sin mofarse del difícil momento que pasa ni de la eliminación en la Libertadores.

—¿Cómo vivías en España los clásicos?

—Los clásicos los ve todo el mundo. Nosotros allá estábamos pendientes de cuándo se jugaba un clásico para juntarnos y poder mirarlo. Y al otro día, todos comentando el partido más allá de que estábamos lejos, en Europa.

—¿Lo esperás con muchas ganas?

—Sí, es que eso se extraña mucho porque no hay un partido igual en el mundo. Ahora se va a hablar más del clásico que de todos los partidos que venimos jugando. Es lógico, porque uno de a poco... La gente sola te va empujando en estos días, te va contagiando. La gente me pide que le ganemos a River. Todos quieren ganar ese partido.

A Román, más allá de lo que dice, de explicar lo que siente, se lo nota más que entusiasmado con este superclásico que volverá a jugar después de poco más de cinco años. Recuerda aquel inolvidable caño a Yepes (en los cuartos de final de la Copa del 2000), pero remarca que más bello fue uno que le hizo a Central y hasta vuelve a elogiar al colombiano por no haber reaccionado con una patada. Recuerda varias alegrías... y una tristeza, en la despedida que no pudo ser en la cancha sino en la boca del túnel. "Yo en el 2002 me fui de Boca sin poder jugar el último clásico, el que perdimos 3-0 en cancha de Boca. Me había lesionado el miércoles por la Copa (contra Montevideo Wanderers). Y lo tuve que mirar desde el túnel".

—¿Y cómo ves a Boca?

—Estamos bien, contentos... Estamos primeros. En la Argentina no existen los rivales fáciles, son todos complicados. Vélez es un buen equipo con buenos jugadores pero Boca fue muy inteligente. Incluso creo que en el primer tiempo merecimos algún gol más.

—¿Festejaste el jueves, como muchos hinchas, la eliminación de River de la Copa?

—No me puse contento por la eliminación de River de la Libertadores. Yo tengo un gran respeto por River. Tenemos que ser inteligentes, porque River ya está eliminado y si Boca no pasa de ronda estaríamos hablando de que al fútbol argentino le está yendo muy mal. Ojalá que Boca pueda seguir representando a nuestro fútbol a nivel internacional.

—¿Qué sentís en la semana de superclásico?

—Tenemos la suerte, ahora que estamos más grandes, de no pensar tanto tiempo antes en los partidos sino sólo en la semana previa. Son ese tipo de partidos que uno siempre quiere jugar, tanto contra River o como partidos importantes. Uno no se los quiere perder nunca.

—Tu amigo Delgado viene de meterle un gol de penal a River y pidió que el domingo hagas uno vos...

—Y... Ojalá.

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