Romy:"El Topo Giggio Argentino"

A simple vista, Riquelme parece un tipo maduro. Aunque dice ser “el mismo” que cruzó el Atlántico hace un lustro, su postura es distinta. No se había ido de Boca, justamente, con un buen recuerdo de Guillermo Barros Schelotto y Martín Palermo, la temible dupla de ataque que hizo historia con la camiseta azul y oro. El rencor se arrastraba de la final de 2000 ante Real Madrid, cuando Palermo le pidió a Carlos Bianchi, por entonces técnico del equipo, que jugara su amigo Guillermo en lugar de Marcelo Delgado, casi un hermano de Román. Finalmente jugó El Chelo. La herida quedó abierta. Aunque ahora, según dice el propio Riquelme, la rencilla fue enterrada, igual que la disputa que tuvo con el presidente, Mauricio Macri, cuando publicó en un diario deportivo los números de su contrato. Entonces, nació el Topo Gigio, un festejo que el eximio futbolista atribuyó a los gustos de su hija Florencia, pero que en realidad fue un mensaje directo para el máximo dirigente xeneize