“Juguemos despacio, que estoy apurado”

Gracias Ani por la foto

El día que Román llegó a mi vida, cambió mi vida. No por un pase profundo, sino por el conjunto que lo hace ser él, ser carismático aunque no lo es, ser Román, el verdadero imán anti teve.
Ser Riquelme, ser distinto, ser Román. Ser el ejemplo a seguir, siendo su propio ejemplo, ni Maradona ni Van Gaal lo pudieron cambiar, pero Román cambio y va a cambiar el fútbol Mundial. Pudieron morir los enganches, los pensantes, los creativos, pero ese espíritu esta vivo, en el elegido. No sucede a nadie, renace un estilo, escribe su historia, cambiando la historia, porque para cambiar la historia, solo se necesita un distinto, que piense distinto.
“Juguemos despacio, que estoy apurado” porque siendo más lentos, somos más rápidos, mientras la rapidez surja de la cabeza, la simpleza y no de la autoestima velocista.No hemos aprendido nada del cuento de la tortuga y el conejo?
Las verdaderas “tortugas” son los conejos,que ejercitan mas los músculos de las piernas que "los de la cabeza"....

Riquelme es el “detrás de cámaras” de la velocidad y el delante de la inteligencia....