"No quiero la camioneta ni plata, quiero la Copa"

El enganche respondió así cuando le preguntaron si le pidió un premio a Macri. Y qué mensaje para los chicos: "Todos los días no se juega una semi de Libertadores".

Y después? No, no, el qué será de su futuro inmediato no está por estas horas en la cabeza de Riquelme. La obsesión de JR es la de todo Boca. Es el único referente que habló antes de este partido, anoche se sentó frente a las cámaras de TN en plena concentración del Hotel Intercontinental. Se mostró sin sonrisas como en otros casos, serio y muy concentrado en lo de esta noche. Sergio Gendler, periodista de extrema confianza suya, le preguntó si no le había pedido alguna camioneta a Macri en caso de llegar a una final. Claro, todo en alusión al vehículo que les regalará Ramón Díaz a sus jugadores si salen campeones... Y el 10 cortó de plano cualquier motivación extra más allá del contratazo que tiene y de lo que puede cobrar si pasa: "No quiero la camioneta, no me interesa eso, plata ni nada. Quiero la Copa y espero estar en la final".

A Riquelme se lo notó muy metido y mucho más cauteloso que después del 1-1 con Libertad, cuando aseguró que se iban a clasificar y después cumplió con un partido memorable en Asunción. Claro, ahora hay que remontar un 1-3... "Mi obligación es jugar al fútbol siempre, tratando de ayudar a mis compañeros. Mañana (hoy) mi obligación es que Boca esté en la final de la Copa".

—Recién estuvo Macri en la concentración, ¿qué les dijo?

—El presidente vino a estar con nosotros y se lo ve muy feliz y contento por lo que acaba de conseguir.

Líder del equipo adentro de la cancha, tanto futbolístico como a la hora de dar indicaciones, Riquelme aprovechó anoche para hacer público un mensaje que ya lo tienen claro en el plantel. Una forma de comprometer aún más a los chicos. Lo dice nada menos que un conductor que ganó dos Libertadores y que es figura del equipo en esta Copa. Por algo lo dice solito, sin ser impulsado por ninguna pregunta... "Hoy por hoy nosotros estamos con Ibarra, con Martín, con Bobadilla (ni se concentró), que somos de los más grandes, y los chicos se tienen que dar cuenta de que todos los días no se juega una semifinal de Libertadores. Por eso no hay camioneta, de chico se sueña con ganar esta Copa, es la más linda de todas con la Champions. Quiero ganar y estar en la final".

Riquelme asume la presión y sabe que él puede ser clave hoy, pero también les manda un mensaje a los más pibes como Banega y Cardozo. Y también a algunos no tan chicos que todavía no se dieron el gusto de llegar a una final de Libertadores, la mayoría. Todo sea por amor a la camion... perdón, al desafío, a la gloria y a la camiseta.