miércoles, 20 de junio de 2007

Boca genera miedo

En Brasil se le teme por su mística. Pero a Gremio lo superó por lo técnico y por el gran Riquelme.

En Brasil no sólo se respeta a Boca. También se le teme. Hoy Boca se es como un cuco por la mística que ha mostrado para transformarse en el equipo más ganador de Sudamérica. Los cuadros brasileños bajan el rendimiento cuando visitan la Bombonera, y eso perjudicó a Gremio. De por sí el fútbol argentino genera algo especial, y sobre todo cuando el rival es un representante de nuestro país. Pero es tan grande lo de Boca que parece más dañino que cualquier otra camiseta argentina.

Al Boca de esta Copa no lo veo tan fuerte como al que ganó todo en la época de Bianchi, sin embargo tiene a favor el resultado, el peso de individualidades como Riquelme, Palermo y Palacio, y la hegemonía de su historia. Además de todas estas cosas, debe decirse que a Gremio lo superó en lo técnico. ¿Tiene la final ganada? El fútbol guarda muchos misterios.

A favor de Gremio cuenta que es parecido a Boca. Los rivales paulistas o de Río prefieren evitarlo: es un conjunto fuerte, marca mucho, no deja jugar, toma los rebotes y te sofoca. La clave será olvidar lo que pasó hace una semana y atormentar al golero que, dicen, no es muy confiable. Pero antes tendrá que sacarle el balón a Boca. Y para eso deberá anular a su principal jugador. Riquelme, que hizo todo bien, parece brasileño: es fino, inteligente, práctico y dueño de un estilo que ya no existe. Me recuerda a Ademir da Guia, el gran ídolo del Palmeiras.

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