"Me olvidé de quién era él"

Fue la fórmula del volante para anular a Riquelme, a quien, confiesa: "Lo hice fastidiar bastante".

No parece ser una encomienda demasiado fácil encargarse de hacerle marca personal a Juan Román Riquelme. Por su actualidad, más bien representaba una tarea compleja lograr anularlo: últimamente nadie podía con el diez xeneize, que fecha tras fecha perforaba a cuanto mediocampo rival interfiriera en su camino. En ese contexto, no parecía muy alentador el panorama que se le presentaba el domingo a Néstor Ortigoza, quien iba a ser el encargado de turno de intentar decolorar el juego de Román.

Y lo hizo muy bien el Negro, como le dicen sus compañeros. Se le pegó como estampita al crack, lo supo incomodar, y eso fue desvaneciendo su desempeño minuto a minuto.

—¿Creés que anulaste a Riquelme?

—Sí, creo que cumplí bastante bien con mi marcaje. Traté de olvidarme de que se trataba de Román y pensé que era uno más.

—¿Caruso te pidió que lo siguieras a todos lados?

—Sí, sí. Tenía la indicación de estarle encima constantemente. Lo que pasa es que a veces él debía retroceder muchos metros para recibir la pelota, y hasta ahí ya no lo iba a seguir.

—¿Lo notaste algo nervioso a Román por tu marca personal?

—Y... lo vi bastante fastidioso la verdad, no le salían las cosas y se enojaba consigo mismo. Es un jugadorazo, lo admiro muchísimo.Por suerte para nosotros, no estuvo en su mejor día.

—Y vos tuviste bastante que ver con eso...

—Ja, ja, sí, puede ser. Pero el resto del equipo también lo supo contener muy bien.