"Si quieren ver fiesta..."

Entradas agotadas, reventa a full e hinchas acampando en la plaza. Mendoza arde por Boca.

Si quieren ver fiesta...", como dice el cantito, hay que ir al Malvinas Argentinas hoy a las 18.30 y listo. Porque Mendoza está preparada para vivir su gran tarde. La llegada de Boca despertó tanta expectativa en la ciudad que, desde ayer, no se habla de otra cosa que no sea del choque entre Godoy Cruz y el equipo de Miguel Angel Russo. Ya sea en el café, en la peatonal Sarmiento o en el supermercado, todos saben que Boca no juega por los puntos en esta ciudad desde abril de 1983. Y sacan pecho de las estadísticas: el Xeneize nunca ganó en esta provincia un partido oficial.

El plantel llegó en un vuelo chárter de Aerolíneas y se alojó en el NH Cordillera. Cerca de 200 personas lo esperaban en la puerta del hotel para ver de cerca a sus ídolos. En el aplausómetro, con Guillermo en Buenos Aires, Palermo y Riquelme fueron, obviamente, los que se llevaron las mayores ovaciones, aunque todos sintieron el cariño de la gente. Jorge, un bostero que llegó desde Córdoba ayer a la mañana, acampó enfrente del hotel, en la plaza San Martín, para poder sacarles una foto a los jugadores: "Les saqué a todos. Lástima las vallas que pusieron... No pude acercarme a Román, mi ídolo", contó el fana.

Las populares y las plateas están agotadas desde el viernes y la recaudación será un poco más de 1.000.000 de pesos. Sin embargo, los que se están haciendo el fin de semana son los revendedores que aprovecharon lo que genera Boca en esta provincia y están a la orden del día. Por eso, ayer en cada esquina se ofrecían entradas. Claro que la inflación hizo que las populares que costaban 15 pesos treparan a 50. Y las plateas cubiertas que en ventanilla cotizaban 60, en la calle valieran 120. Tanta es la expectativa de los bosteros de la zona que algunos ni se quejaron y compraron igual. Uno de los revendedores que estaba ubicado en la peatonal, consultado por Olé, aseguró que la rebaja se hará recién horas antes del partido. "Hoy (por ayer) es nuestro día. Los que vienen a regatear los precios tienen que saber que deben esperar hasta mañana. Siempre los precios se bajan cuando más se acerca el partido", explicó.